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El Consejo Directivo de la UTA resolvió ejecutar la medida de fuerza varias veces postergada. Desde las cámaras insisten en que es imposible acordar incrementos salariales en el actual contexto económico y de crisis en las empresas.
Desde las cero horas de este martes 13 de junio no hay colectivos urbanos en la capital de Corrientes. La seccional local de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó que se adhieren al paro convocado por 24 horas por la conducción nacional del sindicato ante la falta de acuerdo en las negociaciones contrarreloj que se desarrollaron en el Ministerio de Trabajo.
En un escueto comunicado adjudicado a la conducción nacional, el representante local de la UTA, José Luis Sabao, confirmó a época que la medida de fuerza se cumpliría.
Periodistas de este medio pudieron confirmar que el diálogo comenzó pasadas las 17:30 y se desarrolló hasta las 20:55. Luego declararon un cuarto intermedio hasta el jueves 15 de junio a las 12 para reanudar la negociación y esperaban la intervención de funcionarios del Ministerio de Transporte. En medio de esa espera, las filiales del interior del gremio difundieron el texto de convocatoria a paro en todo el interior.
Anoche, las empresas que prestan servicio en el Área Metropolitana de Buenos Aires seguían negociando, pero ya estaba confirmada la medida para el interior.
Desde la Federación Argentina de Transporte Automotor (FATAP) también confirmaron que no hubo acuerdo y que en la audiencia plantearon que «los recursos que deben destinarse a la actividad no alcanzan para cumplir con las obligaciones salariales, menos aún con la recomposición y el incremento solicitado, pero tampoco resultan suficientes para que las empresas dispongan de los recursos necesarios para garantizar la continuidad de los servicios».
«Las más de 400 empresas asociadas a la FATAP no pueden actualizar su flota, lo que las obliga a incrementar el gasto en mantenimiento; no pueden adecuar sus estructuras edilicias ni incorporar tecnología. Corren serios riesgos de incurrir en delitos tributarios a causa de la imposibilidad de cumplir con el pago en tiempo y forma de los tributos y no pueden acceder al financiamiento atento los costos y la depreciación de su capital», agregaron.
Expresaron además que «el transporte de pasajeros urbanos y suburbanos del interior del país requiere que los responsables de la contratación a las empresas para cumplir con sus contratos o permisos de concesión del transporte indicado aporten los fondos necesarios para que estas asuman la obligación salarial, el equilibrio económico y financiero de las empresas dadoras de trabajo y un servicio público de calidad, seguro y confiable, que es el único con el que millones de ciudadanos de Argentina cuentan para realizar sus actividades diarias».
«Empresas y trabajadores han agotado sus esfuerzos en pos de mantener la paz social y la prestación de los servicios inalteradas. Es hora de que el Ministerio de Transporte de la Nación, los gobiernos provinciales y los poderes concedentes asuman sus responsabilidades sin cálculos políticos y con la mirada puesta en 400 empresas de capital nacional, 35.000 puestos de trabajo directos e indirectos y millones de argentinos transportados cada día», finalizaron.
Reclamo
Lo que plantean desde la Unión Tranviarios Automotor para cerrar un acuerdo es cobrar un incremento retroactivo para que el básico desde abril último sea de 262 mil pesos, además de un bono por única vez y no remunerativo de otros 32 mil pesos y viáticos diarios para todos los trabajadores del sector.
Para julio, el monto solicitado por la dirigencia sindical llega a $348.800, en agosto sube a $380.192 y en septiembre a $414.409.
extraído: época.
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